Menopausia y síndromes menopáusicos

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Definimos la menopausia como el cese fisiológico de la menstruación por cese de la función ovárica. A su vez supone superproducción compensadora de este vacío por parte de las gonadotropinas hipofisarias (FSH y LH).

Se trata, por tanto, no de una patología, sino del establecimiento de un gran cuadro biológico en el que pueden darse diferentes terrenos metabólicos en cada uno de los cuales pueden generarse diversas patologías. 

Con el fin de resultar más pedagógicos clasificamos las alteraciones que en la menopausia pueden producirse, de la siguiente manera:

  1. Disminución del tamaño ovárico y pérdida de los folículos.
  2. Alteración del eje hipotálamo-hipófiso-ovárico con aumento de la producción de F.S.H (Hormona estimulante de los estrógenos) y, sin embargo, disminución de algunos estrógenos como el estradiol. Presencia de hemorragias menstruales irregulares marcadas por esta desarmonía hormonal.
  3. La estrona (otro estrógeno), en cambio, sigue produciéndose igual, puesto que la conversión periférica de la alfa-4-androstenodiona a estrona aumenta con la edad, con la obesidad, con cualquier hepatopatía o con hipertiroidismo.
  4. Disminución de andrógenos pero persistencia de cierta producción limitada.
  5. Atrofia de la epidermis y piel en general por disminución de la mitosis celular en la capa selectiva de Malpighi y en la propia dermis.
  6. Vagina atrófica con pérdida de pliegues, disminución del flujo sanguíneo y del líquido vaginal y disminución también de glucógeno. Todo ello explica en parte las posibles quemazones, leucorrea, hemorragia, dispareunia o vaginitis.
  7. Fácil vulvitis atrófica o liquen escleroso.
  8. Uretritis, cistitis, disuria. Insuficiencia urinaria por pérdida de la turgencia y elasticidad de los tejidos.
  9. Desmineralización ósea que induce osteoporosis (por pérdida de peso, falta de ejercicio, por tabaquismo, por ingesta de alcohol, tasas bajas de calcio y vit. D en dieta, por malabsorción, o uso de corticoides).
  10. Cardiopatía isquémica, H.T.A., arteriosclerosis (por el cambio en el patrón lipoprotéico debido al cambio estrogénico).
  11. Sofocos por alteración neuroendocrina.
  12. Turbaciones emocionales.

Cuando estudiamos a mujeres menopáusicas resulta obvio que no hay un único terreno de alteraciones propias del climaterio. De tal modo, que hay menopáusicas que pueden no expresar un solo síntoma excepción hecha de su amenorrea o trastornos de la regla. Otras y de una manera aleatoria asocian osteoporosis y sofocos, trastornos emocionales o no. Otras expresan una cardiopatía e hipertensión o no.

Por lo tanto, es necesario valorar cada cuadro sintomático en toda mujer menopáusica si aspiramos a comprender cada proceso y más aún si aspiramos a hacer un tratamiento de forma personalizada y efectivo.