La alopecia areata es una enfermedad frecuente que causa la pérdida del pelo de la cabeza y de otras áreas del cuerpo. Generalmente se empieza en forma de pequeñas placas redondas que pueden ser solitarias o múltiples afectando al cuero cabelludo.
Los estudios actuales sugieren que la alopecia areata es una enfermedad autoinmune, en la cual el mismo organismo fabrica anticuerpos contra una parte del folículo del pelo en una forma de auto-alergia.
En nuestra experiencia observamos un aumento del tono simpático desencadenado por estrés, con intensa vasoconstricción cutánea que disminuye considerablemente el aporte sanguíneo y por tanto la llegada de nutrientes a la piel. Es fundamental corregir el desequilibrio neurovegetativo, que una vez alcanzado consigue frenar totalmente la evolución de la enfermedad.