El síndrome del túnel carpiano es posiblemente el trastorno nervioso más común que se experimenta hoy en día. El túnel carpiano se encuentra en la muñeca en el lado de la palma de la mano y debajo de la superficie de la piel (superficie palmar). Ocho huesos pequeños de la muñeca forman tres lados del túnel, por eso se lo llama túnel carpiano. El lado restante del túnel, la superficie palmar, consta de tejidos blandos compuestos, principalmente, de un ligamento llamado ligamento carpiano transverso. El ligamento se extiende sobre la parte superior del túnel.
El nervio medio y nueve tendones flexores de los dedos pasan a través del túnel carpiano. Los tendones flexores ayudan a flexionar o doblar los dedos. Cuando se comprime el nervio medio en la muñeca (por ejemplo, al quedar apretado por tejidos inflamados), retarda o bloquea los impulsos nerviosos que se transmiten a través del nervio. Como el nervio mediano proporciona función muscular y sensación en la mano, al dañar el nervio se originan síntomas que van desde el entumecimiento leve ocasional a la debilidad en la mano, la pérdida de sensación y la pérdida de la función de la mano.
En Teryon hemos comprobado que la etiología de este síndrome está frecuentemente asociada a las inserciones musculares de los músculos de la mano cuyas bandas fibrosas se funden con el ligamento transverso. Si se origina excesiva tracción en estos músculos por contractura sostenida, se tensará el ligamento comprimiendo las estructuras que se encuentran por debajo, entre ellas el nervio mediano.
Otra causa frecuente de este síndrome es por compresión del nervio mediano a su paso a través del músculo pronador redondo en el antebrazo. Si el músculo pronador redondo se encuentra acortado por contracción sostenida comprimirá el nervio al atravesar sus fibras.
Es preciso realizar un diagnóstico diferencial de las causas y tratar los puntos gatillo de los músculos afectados. Con ello se resuelve el 80% de los síndromes de túnel carpiano sin necesidad de intervención quirúrgica.